La EDAR castelserana es la primera que impulsa DGA con modelo de sostenibilidad
La depuradora prevista para Castelserás ya está dejando de ser un proyecto para convertirse en una realidad. Hace tres semanas comenzaron los trabajos de construcción de una instalación que se compondrá de tres partes. Por un lado, la estación de bombeo, por otro la propia estación de depuración y, finalmente, un drenaje.
La que se está construyendo en la localidad es de «Humedal artificial de flujo vertical». Esto es, que responde al modelo del llamado filtro verde y la primera que ejecuta el Gobierno de Aragón de estas características según la política de sostenibilidad. Es por ello, que también es denominada como la depuradora piloto. Este modelo es mucho más barato que el planteado por Ejecutivos anteriores y que levantaron mucha polémica. Las de filtro verde suponen un ahorro económico además de ser sostenibles para el Medio Ambiente.
La inversión planteada en el proyecto es de 1,3 millones de euros. Aunque la construcción de la estación podría estar en la mitad, hay que prever el resto de la instalación como el bombeo y colectores. Cabe destacar que aunque el coste de construcción se asemeja al de las convencionales, el ahorro lo ofrece en los costes de explotación. La instalación consiste en un filtro de varias capas de grava y arena sobre el que se plantan juncos u otra especie similar. El ahorro radica en que el filtro no necesita energía eléctrica para funcionar y no se hacen tratamientos ni evacuación de los fangos. Calculan que el ahorro anual en costes de explotación puede ser un 30%.
El plazo de ejecución de las obras es de un año según el proyecto. «Tragsa, que es la empresa encargada, asegura que en seis meses puede estar acabada. Ellos, además, se harán cargo del mantenimiento durante los dos años siguientes», dijo el alcalde, Javier García. Una vez acabe el período, DGA será responsable de su mantenimiento.
Un proyecto en tres partes
El proyecto consta de tres fases. Por un lado, y por donde han comenzado las obras, de una estación de bombeo (EBAR) en la desembocadura del río Mezquín. Está en el término municipal de Castelserás en la zona del Gallo Puente.
Desde la EBAR, las aguas sucias irán a parar a la estación depuradora (EDAR), instalación que se construirá junto al puente de salida del pueblo aunque ya es término de Alcañiz. Se colocará en una finca de una hectárea. Se trata de un terreno privado y se está procediendo a la expropiación.
Finalmente, se ejecutará un drenaje de unos 500 metros en una ladera de un valle próximo. Su cometido será evitar que las aguas subterráneas no lleguen a acceder al casco urbano y sean reconducidas al Mezquín.
El alcalde valoró la eficiencia en cada fase de la instalación y recordó el compromiso que debe adquirir «todo el pueblo» con el entorno. «A estas alturas no puede ser que estemos echando aguas residuales sin depurar a nuestro río», lamentó.
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Francisco A. Comín dice
-Este tipo de tratamiento de aguas residuales no es filtro verde. Filtro verde es un tipo de tratamiento en el que el proceso dominante es filtrar sólidos en suspensión. En el tratamiento con humedales hay otros muchos procesos biogeoquímicos que dan un tratamiento o depuración integral a las aguas residuales.
-Según se redacta la noticia, no es un modelo muy sostenible si primero tiene que bombearse el agua, gastando electricidad, y, después del tratamiento, transportarse centenares de metros sin reaprovecharse por la ladera de un valle para verterla al rio.