El Gobierno de Aragón presentó esta semana el Plan del Mayor, que busca mejorar la atención que se presta a los mayores de nuestra comunidad autónoma a través de la implantación de 29 nuevas medidas de diversa índole. Entre ellas se plantea una interesante campaña de concienciación sobre el papel activo que los mayores deberían tener en la sociedad aragonesa, apoyada en su capacidad de participación en la misma. Analizamos este plan junto a Noelia Carbó, directora gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).
Presentó este Plan junto a la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto este lunes. Un Plan que se viene trabajando desde hace tiempo...
Sí, así es. Después de reflexionar tras el periodo tan difícil que ha sido la pandemia nos replanteamos nuestros objetivos a futuro en lo que quedaba de legislatura. Entendimos que una de las ideas que debíamos de retomar era esa reorganización de todas las actuaciones que estábamos haciendo en materia de mayores. Ha sido un colectivo en el que la pandemia ha tenido un impacto especial y entendíamos que era el momento. Era algo que, como bien dices, ya veníamos trabajando desde hace tiempo pero que hemos querido impulsar sobre todo de cara al resto de legislatura pero con la ilusión de continuar, por supuesto.
Este Plan llegó a calificarse de "eje estratégico" para el Gobierno de Aragón...
Sí, desde el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales y desde el IASS especialmente siempre lo hemos tenido muy claro pero creo que el hecho de que el Gobierno de Aragón lo entendiera como una apuesta de gobierno pues todavía nos hace trabajar con más ilusión. No ha habido dudas respecto a que teníamos que destinar nuestros esfuerzos al Plan del Mayor.
¿Cuáles son los ejes principales que van a vertebrar este Plan?
El Plan se ha estructurado en cuatro grandes líneas. La primera iría dirigida a la población en general para promover ese protagonismo de los mayores en nuestra sociedad. Otra segunda estará más enfocada a líneas de actuación para proteger a los mayores que ya están en una situación de vulnerabilidad. Una tercera, que sería la más amplia, es la de la atención continuada tanto a los mayores como a las familias cuidadoras, porque nos parece fundamental contar con ellas. Y una última sería más de trabajo propio de los Servicios Sociales para adaptarnos y hacernos más flexibles y accesibles.
Se plantean 29 medidas que se suman a otras 20 ya asentadas...
Veníamos trabajando ya en la atención al mayor y al mayor dependiente a través de nuestra red de Hogares… pero ahora hemos tenido la oportunidad de acogernos a la financiación europea a través de los Fondos de Resiliencia poder abordar muchos proyectos que teníamos en mente y que soñábamos con poder hacer realidad, y gracias a esta inyección económica vamos a poder hacerlo. Lo que hemos intentado con este Plan ha sido reordenar todo lo que ya veníamos trabajando con los mayores, que lo vamos a seguir manteniendo, e introducir todas las líneas más novedosas. Algunas de ellas surgen del impacto que ha tenido la pandemia y las nuevas formas de trabajar.
Se plantea implementar dos nuevos complejos residenciales en la provincia de Zaragoza: en Valdefierro y en Ateca.
Sí, son dos proyectos que para nosotros son muy ilusionantes porque van acompañando a todo ese proceso que nosotros ya comenzamos en el año 2018 para reestructurar nuestros modelos de gestión residencial hacia modelos más centrados en las personas y más abiertos a la comunidad. Es un trabajo en el que con la pandemia tuvimos que dejar de trabajar y dedicarnos a la protección y atención que en ese momento requerían las personas que estaban en los centros residenciales, y en línea con todo ese impulso de nuevos modelos se van a añadir estos dos centros multiservicios. Se diferencian de las residencias tradicionales porque queremos que sean centros que puedan cubrir distintas necesidades de los mayores del entorno en el que se ubiquen, con otro equipamiento más abierto a la comunidad, donde no sean grandes infraestructuras, sino pequeñas unidades de convivencia que encajarían perfectamente en estos nuevos modelos de atención en los que tanto interés estamos poniendo.
Se prevé transformar algunos de los actuales centros, entre ellos el de Utrillas. ¿Cómo sería ese proceso?
No queremos que los mayores cuando llegan a la residencia se tengan que adaptar a cómo está allí la vida estructurada, sino que nosotros, quienes les atendemos, nos adaptemos a sus preferencias, a sus gustos y a sus modos de vida. Que no suponga una ruptura tan drástica con su anterior entorno. Sí que es verdad que aunque habíamos empezado a trabajar con esa filosofía de atención desde 2018, ahora con los nuevos fondos europeos nos han dado la posibilidad de adaptar las infraestructuras. Vamos a hacer obras en todos nuestros centros residenciales de gestión propia, entre ellos el de Utrillas como bien decías, para adaptar los espacios a esas unidades de convivencia donde haya grupos más o menos estables de residentes que no superen las 10-15 personas y donde tengan un personal que de forma más continua pueda darles la atención, siempre con los mismos referentes y en espacios más pequeños, para poder adaptar esa atención a las necesidades de cada una de las personas. Es acompañar esa filosofía que queríamos implantar dentro de la gestión de los centros con la reforma de las infraestructuras para hacerlo más fácil y más accesible.
¿Cuándo comenzarán las obras?
En algunos centros vamos a poder empezar las obras antes de que termine este año y en otros, a lo largo del año que viene. Estamos trabajando ya en todos los procesos de contratación y licitación de las obras. Prácticamente los proyectos de cada uno de los centros están finalizándose en coordinación, por supuesto, con las direcciones de los centros y con las necesidades que cada unos de ellos nos plantea.
¿Cómo se adaptará esta nueva oferta de servicios al medio rural?
Los centros tienen que cambiar la filosofía de atención y ser más accesibles a los ciudadanos. Desde nuestros propios centros, muchas veces, se puede dar servicio al exterior y atender las necesidades de personas mayores de la zona para que puedan continuar en sus entornos durante un mayor tiempo, lo que significa una mayor calidad de vida. Estamos trabajando en la modificación de nuestras prestaciones y servicios para que podamos dar mayor cobertura, sobre todo, en las zonas rurales que es donde más dificultades de acceso nos encontramos.
La pandemia dejó al descubierto la situación que a menudo atraviesan nuestros mayores. ¿Qué importancia tiene proyectar una imagen que se adapte más a la realidad?
Dentro del Plan también incluimos esa campaña publicitaria. Queremos acompañar a los mayores, sobre todo, dándoles participación para que nos digan qué es lo que quieren de esos servicios y que así puedan adaptarse a ellos. Tenemos muchas personas que están comenzando ahora la etapa de la jubilación y hemos visto que nuestros hogares a lo mejor no eran sitios de referencia para ellos porque no lo veían como un recurso de su entorno. Lo que estamos intentando en este momento es todo un proceso de participación para que las personas que ya empiezan a entrar en esa etapa nos digan que esperan de nuestros centros y servicios.
Hay que darles cabida y palabra, porque si algo nos han demostrado en esta pandemia es que han sido un ejemplo, tanto los mayores atendidos en nuestros centros, como los que se han organizado en la cobertura de sus necesidades. Siempre dando ejemplo de paciencia a los jóvenes, lo hemos visto también durante la vacunación que han sido un ejemplo de generosidad para todos. Así que esto era algo que les debíamos, ponernos en su lugar y acercarnos a sus necesidades.
El nombre del Plan es 'Generación de cambio' en referencia a ese ejemplo que nos han dado...
Por supuesto. Además, cuando hablamos de mayores en Aragón estamos hablando de muchas personas ya que tenemos una población que está envejecida. Por las características demográficas de nuestra comunidad, la población mayor de 65 años va ir creciendo en los próximos años, por lo que tienen mucho que decir. Dentro del abanico de personas mayores de 65 años nos encontramos muchísimas realidades, no podemos pensar solo en la atención al mayor dependiente porque hay otros muchos mayores que siguen siendo muy productivas socialmente, que colaboran mucho en la sociedad y con sus familias, y que tienen ganas de estar activos y participar.