Rocío Pequerul, Cruz Margarín y Anna Omedas junto a su profesor, Héctor Milián, con el mural de su proyecto | Adrián Monserrate
Anna, Cruz y Rocío han elaborado un proyecto en inglés sobre los efectos de la cafeína en el cuerpo humano
Ellas son Anna Omedas, Cruz Margarín y Rocío Pequerul. Cursan sexto de primaria en el CEIP El Justicia de Aragón de Alcorisa y tendrán el honor de representar a la comunidad autónoma en la gran final a nivel nacional del concurso Ciencia en Acción 2019, que se celebrará del 4 al 6 de octubre en Alcoy. Su proyecto «Does caffeine affect our heart rate?» obtuvo el Premio Científico en el VI Science Fair Aragón, la Feria de Ciencias en Lengua Extranjera en la que participaron alumnos de 27 centros escolares, lo que les dio acceso a la última fase.
El hecho de ganar este certamen y competir próximamente contra estudiantes de toda España es un merecido premio para estas jóvenes científicas. Sin embargo, su reconocimiento pasa a un segundo plano tratándose de alumnas de apenas 12 años: lo que de verdad importa es el afán que demuestran por aprender, su inquietud y su curiosidad por conocer lo que les rodea. «Lo más importante es que se hagan preguntas y reflexionen sobre aspectos que damos por sentados; que sean críticos y no se crean las cosas porque se las han dicho. Como decía Newton, nullius in verba, que no te lo cuenten y compruébalo por ti mismo», explica Héctor Milián, profesor colaborador del programa British Council en el Justicia de Aragón y del taller de experimentación, que se realiza en horario extraescolar.
«Lo más importante es que se hagan preguntas y reflexionen sobre aspectos que damos por sentados; que sean críticos y no se crean las cosas porque se las han dicho. Como decía Newton, nullius in verba, que no te lo cuenten y compruébalo por ti mismo»
En este espacio se ofrece a los estudiantes la oportunidad de crear sus propios proyectos y de desarrollar sus ideas, algo tan necesario como poco habitual en las aulas hoy en día. La frase «I have no special talents, I am only passionately curious», pronunciada por Albert Einstein, está pegada en las instalaciones y se erige como lema del laboratorio. Sin duda, este debería ser un modelo a seguir para otros centros: dejemos a un lado los temarios incomprensibles que se recitan de memoria sin tener ni idea de lo que significan y fomentemos el aprendizaje útil y el pensamiento crítico, que buena falta nos hace.
El desarrollo del proyecto
«Does caffeine affect our heart rate?» nació con el objetivo de comprobar si algo que todo el mundo da por hecho (que la cafeína influye en nuestra frecuencia cardiaca poniéndonos más nerviosos) era realmente así. Para ello Anna, Cruz y Rocío utilizaron una muestra de 32 personas entre compañeros de colegio y profesores a los que suministraron 150 mililitros de Coca Cola. Tomaron sus pulsaciones al inicio del experimento y cinco y diez minutos después de la ingesta, lo que dio como resultado una pequeña alteración al alza pasado ese período de tiempo con un aumento medio de dos pulsaciones (de 78 a 80).
«Lo importante es el proceso: todos los problemas que surgieron durante el experimento, el ponerse de acuerdo para tomar algunas decisiones, llevarlo a cabo utilizando el inglés… Fue un reto muy bonito»
El resultado final no cambiará el mundo pero es lo de menos. «Desde el punto de vista docente lo importante es el proceso: todos los problemas que surgieron durante el experimento, el hecho de ponerse de acuerdo para tomar algunas decisiones, cómo llevarlo a cabo utilizando el inglés, preparar la presentación para la Science Fair… Fue un reto muy bonito», explica satisfecho su profesor.
Las alumnas coinciden en que han disfrutado durante todo el proceso y en que lo han pasado genial trabajando en equipo. Ahora solo queda darles la enhorabuena y desearles suerte para la final nacional en Alcoy, en la que seguro serán las mejores embajadoras de Alcorisa y del CEIP El Justicia de Aragón.
Montserrat Orriols i Arnabat dice
Un treball preciós i molt interessant !
Gràcies, professor, per haver- lo impulsat !