En nuestra séptima edición de «Diario de un confinamiento» nos acompaña Joaquín Carbonell. El cantautor aragonés, natural de Alloza, nos cuenta cómo está viviendo este momento y cómo, a través de la música, intenta animar a los pueblos que tanto quiere.
Antes de nada Joaquín, ¿cómo estás?
De momento me encuentro perfectamente y toda mi familia también, por esa parte estoy contento. Pero en estos días hay que empatizar con la gente que lo pasa peor. Me preocupa mucho que esto no acabe nunca, pero vamos a confiar.
¿Cómo estás viviendo estos días?
Lógicamente sin salir, salvo si hay que hacerlo para comprar lo necesario. A mí no me resulta demasiado duro porque estoy acostumbrado a estar mucho en casa, a leer, a componer, a escribir, todo lo hago en casa, pero uno echa de menos la cerveza con los amigos de vez en cuando, el ir a tomar café…
Socializar...
Claro. En un español es inevitable, si fuéramos suecos probablemente lo sentiríamos menos, pero se echa mucho de menos abrazarse… probablemente durante un tiempo vamos a tener que ‘sobarnos’ menos (bromea).
En estos días has utilizado la música para hacer un pequeño homenaje a algunos de nuestros pueblos, ¿por qué?
Me llamaron de Cariñena para pedir un pequeño saludo personalizado y pensé, bueno, por qué no mandarlo a todos los pueblos que he visitado en los últimos meses o que tenía previsto visitar. Desde Madrid hasta Monzón pasando por muchos pueblos que me habían invitado a presentar mi último disco. ¿Por qué no invertir mi tiempo en grabar un pequeño vídeo para mandarles un saludo y un mensaje de ánimo? Y efectivamente, así lo hice con Castellote, La Puebla de Híjar, Alcañiz, Ariño, Mas de las Matas y otros muchos. También quiero aprovechar para poder hacer extensivo ese mensaje de ánimo a todos los vecinos, especialmente del Bajo Aragón Histórico, porque creo sinceramente también que la única manera de superar esto es no contagiarse, es quedarse en casa.
Aquí toma importancia la tecnología, que permite que esos mensajes acaben llegando, ¿no te parece?
Si esto hubiera sucedido hace 30 años hubiera sido desesperante porque no existía Internet, imagínate confinados, mirando por la ventana… pero ahora tenemos el mundo al alcance de nuestros dedos. Tenemos todos los grandes conciertos de la historia en Internet y luego, efectivamente, tienes las redes sociales a través de las cuales te acercas a los amigos. Es mucho más llevadero ahora que cuando no existía Internet, aunque entonces ya teníamos la radio, yo nací con la radio y soy un niño de la radio (ríe).
Estos días la música parece un elemento capaz de unir personas, ¿qué opinas al respecto?
Es cierto. La música es muy terapéutica, tiene un misterio y una magia que desconocemos por qué nos hace conmovernos a veces, emocionarnos o reírnos. Tiene esa magia que ni siquiera los que componemos las canciones sabemos cómo se hace. Yo siempre digo que si fuera fácil hacer canciones las harían los bancos, por fortuna lo tenemos que hacer nosotros pero no sabemos cuál es la fórmula. De vez en cuando viene la inspiración, coges la guitarra y compones una canción que al poco tiempo le interesa a muchísima gente, como recuerdo que pasó con ‘De Teruel no es cualquiera’. Este es uno de los pagos más emocionantes que puede recibir un artista, un creador: que la gente conozca tu obra.
¿Podría salir alguna canción de este confinamiento?
No estoy preparando nada, aunque igual me sale. Pero yo tengo la sensación de que cuando salgamos de esta situación vamos a querer olvidarnos. Creo que si vas al próximo concierto y escuchas una canción que hable del confinamiento la gente no va a estar receptiva. Lo que queremos es salir a la calle, estar con los amigos y olvidar esta pesadilla y esta tragedia. Habrá que hilar muy fino para que estas canciones puedan gustar, yo no lo sé, pero de todas formas sí creo que la gente saldrá de esta situación de otra manera, seremos de otra forma. Yo espero que seamos más amorosos, más solidarios, más sensibles, que nos veamos más. Confío en que seremos mejores.
Qué mala costumbre la de hablar en plural. Si Carbonell, como se deduce, no está contento con su manera de ser, que diga: «Creo que saldré de esta situación de otra manera, seré de otra forma. Espero ser más amoroso, más solidario y más sensible. Confío en que seré mejor.» Ya está bien de dar lecciones de bondad. Estos cantautores están todo el día aleccionando a los demás.