La música más auténtica aragonesa fue la guinda del pastel que Lledó vivió el pasado sábado durante la celebración de una jornada de hermandad junto con la Ronda de Boltaña. En torno a 700 personas participaron en varias de las actividades que culminaron con la doble sesión de la actuación del grupo musical altoaragonés. La Ronda de Boltaña ofreció una doble sesión, la primera de ellas a las 17.30 y la segunda ya por la noche. Asistieron 350 personas que pudieron disfrutar de sus asientos y a las que se sumaron otras 350 de pie, todo ello en el espacio del pabellón municipal, garantizando por ello la correcta ventilación.

Además de los propios vecinos, la actuación contó con visitantes de otras localidades y comarcas vecinas. Previamente a la segunda sesión se llevó a cabo un recorrido rondallero por todo el casco urbano, especialmente emotivo fue el momento en el que los asistentes se concentraron en torno al templo parroquial. Pese a que durante los días previos y posteriores la lluvia fue protagonista, el destino hizo que durante la jornada del sábado la meteorología respetase pudiendo llevarse a cabo todos los actos.

De igual modo, la organización repartió calmante, mistela, moscatel y pastas. «Fue emotivo y muy bonito. Esto hubiese sido imposible sin la colaboración de todo el pueblo, tanto los vecinos como las comisiones y asociaciones», explicó Teresa Crivillé, alcaldesa de Lledó, quien añadió la importancia de dar «visibilidad» a una localidad como Lledó. «Es muy importante que las localidades más pequeñas del Matarraña seamos también un lugar de acogida de visitantes», añadió Crivillé. Además, la jornada contó con una comida de hermandad a la que asistieron casi 200 personas, todas ellas de la localidad y allegados y así como algunos invitados por la organización. Los asistentes disfrutaron de una gran paella a cargo de un catering. Durante la noche tuvo lugar, una cena con la misma alta participación.