El Matarraña comienza a hacer balance de las consecuencias de la lluvia torrencial. Un inesperado temporal afectó a buena parte de los municipios matarrañenses durante las jornadas del viernes y del sábado, cebándose especialmente en las localidades más orientales y más al Norte. Los daños totales en los cultivos todavía no pueden valorarse porque los caminos de acceso están cortados.
Las intensas precipitaciones acumularon casi 300 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas. La torrencialidad de las precipitaciones provocó desprendimientos y daños generalizados en todo el territorio, especialmente en Mazaleón, Cretas, Valdeltormo y Calaceite. Alcaldes y agricultores pidieron ayuda ante el enésimo fenómeno meteorológico adverso que sufre el territorio en los últimos 2 años. El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando se ha desplazado durante la mañana del lunes hasta las localidades ya citadas para conocer de primera mano los daños ocasionados por la tormenta.
Precisamente Mazaleón fue una de las localidades más castigadas. A la violencia de las precipitaciones se sumó la súbita crecida del barranco de la Val de Alcañiz. Se trata de una rambla que proviene de la vecina Valdealgorfa y que durante unas horas inundó todas las huertas que encontró a su paso y causó desperfectos en el casco urbano. También resultaron afectados equipamientos municipales como el campo de fútbol. El primer edil, Rafael Martí, calcula que resultaron afectados 200 kilómetros de caminos agrícolas. La riada inutilizó, asimismo, varios sistemas de riego por goteo. «No hemos podido acceder aún al resto de barrancos y fincas porque hay lugares en los que los caminos han desaparecido. Es un desastre más que se une a la pedregada de este verano y a la gran crisis que padecemos por el sharka», ha explicado Martí.
El desánimo es más que patente entre los agricultores. Muchos de ellos no saben ya que hacer ante la cadena de adversidades que sufre en los últimos 3 años el campo mazaleonense. A la crisis de los melocotoneros provocada por el virus del sharka y a la tormenta de piedra que asoló la localidad este verano se une ahora esta riada. «Habíamos replantado con almendros el pasado invierno y la mayor parte de ellos se han perdido por la lluvia torrencial y la riada de la Val de Alcañiz», ha explicado Gregorio Celma, agricultor y presidente de la Cooperativa de Mazaleón. Celma ha subrayado que los campos están inundados y calculan que no se podrá entrar a ellos hasta dentro de dos semanas. de dos semanas. Manuel Dolz, agricultor de la localidad, ha perdido dos hectáreas de almendros plantados en 2021. «Se ha dañado casi por completo el riego por goteo. No habíamos visto una riada así en veinte años», lamentó.
En cuanto a la crisis del sharka, Celma ha aprovechado la visita de Rando para exigir unas ayudas de la institución provincial por la crisis del sharka, pendientes de ejecución. Por su parte Rando ha subrayado que las citadas ayudas se materializarán en pocas semanas. La situación no fue mucho mejor en Cretas, donde la práctica totalidad del término municipal resultó afectado. Un pluviómetro del casco urbano registró 290 litros por metro cuadrado. Hubo también daños en el casco urbano. El falso techo del consultorio médico se vino abajo por las filtraciones de humedad. «Tenemos todos los caminos afectados y campos anegados. Las incidencias son generalizadas en todo el término municipal», ha explicado Fernando Camps, alcalde de Cretas.
En la vecina localidad de Valdeltormo varios muros sucumbieron a la violencia de las precipitaciones. El malestar fue más que evidente tras estar más de 12 horas sin suministro eléctrico. Una avería provocada por la caída de un poste obligó a la empresa suministradora a instalar dos grupos electrógenos. Sin embargo la maniobra se demoró varias horas. «Vivimos unas horas muy complicadas. No teníamos telefonía por lo que no podíamos ponernos en contacto con Endesa. Después trajeron grupos electrógenos pero tampoco se podía entrar debido a que los accesos estaban inundados. Hubo una serie de contratiempos que nos hicieron estar totalmente incomunicados y sin electricidad. Padecimos especialmente por las personas mayores», ha subrayado Marta Navarro, alcaldesa de Valdeltormo.
A pocos kilómetros, en Calaceite, los campos de cultivo y varios caminos quedaron impracticables tras la tormenta. Muchos de los olivares, en plena campaña de recogida, sufrieron importantes daños y algunos agricultores temen dar por perdida la cosecha. De igual modo preocupa el acceso a la captación de agua que, al cierre de esta edición, se encontraba todavía bloqueado. Desde el consistorio, sin embargo, creen que el acceso se reabrirá a lo largo del día. «Nos hemos visto afectados en todo el término municipal. En el casco urbano los daños han sido más puntuales pero en las fincas los desperfectos son generalizados», ha explicado Carlota Núñez, alcaldesa de Calaceite. Por su parte el presidente Rando ha querido tranquilizar a los alcaldes afectados y se comprometió a una rápida respuesta. «Constato que la solución de muchas de las incidencias depende de Diputación y por ello quiero tranquilizar a los alcaldes y vecinos, porque actuaremos con la mayor eficacia y rapidez», ha explicado el presidente Rando.
Los desprendimientos a lo largo de todo el Matarraña fueron, de igual modo, frecuentes durante y tras la lluvia torrencial. La Diputación de Teruel tuvo que actuar en los municipios de Ráfales, La Portellada, Torre del Compte y Beceite. En este caso el vicepresidente de la DPT, Alberto Izquierdo, informó que la institución provincial actuó en las localidades ya citadas y en otros municipios como Valjunquera, Peñarroya de Tastavins y Fuentespalda. Asimismo, el Gobierno de Aragón actuó en un gran desprendimiento en la A-231 en las inmediaciones de Valderrobres.
En esta última localidad la violencia de las precipitaciones provocó incidencias en varios viales del casco urbano. Asimismo, varias localidades permanecieron desde la madrugada del sábado hasta el domingo a medio día sin servicio de telefonía e Internet.
Problemas con el agua potable
La súbita crecida de los ríos Matarraña y Algars provocó que muchas tomas de agua tuviesen que clausurarse por los daños provocados por la avenida y por la turbidez del agua. En Lledó los Bomberos de la Diputación de Teruel inyectan desde el domingo 60.000 litros cada día a los depósitos. Cada camión lleva 12.000 litros por lo que fueron necesarios 5 viajes diarios.
En Mazaleón solicitaron este lunes a la DPT que suministrase agua a sus depósitos ya que la captación de aguas sufrió daños por la crecida del Matarraña.
perico con c.... dice
No se ven alos del PP,haciendose la correspondiente foto….