Bajo un sol de justicia pero con toda la energía del mundo para vivir al máximo el último día de redobles, decenas de cuadrillas dieron lo mejor de sí para recibir al Tren del Tambor. A mediodía puntual hizo su entrada procedente de Zaragoza con los viajeros que habían elegido La Puebla de Híjar para pasar un Sábado Santo que sin duda no olvidarán. En el andén, las cuadrillas tocando con toda su fuerza haciendo vibrar el andén y el propio edificio; a bordo del convoy, decenas de pasajeros ya asomando cámaras y teléfonos móviles por las ventanillas para capturar el momento. La ocasión lo merecía porque la llegada desde el tren «pone lo pelos de punta», como ya avisó Carlos Abadías, el presidente de AZAFT, asociación que ha recuperado este tren de época y por cuya labor se les entregó el Jueves Santo el Tambor de Honor.
Desde abajo se vive con nervios, tensión y gratitud porque quienes han ido hasta allí con sus tambores y bombos quieren que los invitados tengan el recibimiento que se merecen. «Hay mucha preparación detrás, siempre tienes ese gusanillo de cómo saldrá y si habrá gente… Y sí. Las cuadrillas aquí estamos y los viajeros también y solo queremos que tengan un buen día en La Puebla con nosotros». Son las palabras de Pedro Guallar, poblano, tamborilero, ferroviario, miembro de la AZAFT y parte de la directiva de la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de La Puebla.
De que el momento fue del agrado dieron fe Graciela Martín y Pilar Pina. «No había estado en el Bajo Aragón, tenía muchas ganas y me tengo que marchar pero me voy queriendo volver y me gustaría probar el Tren del Tambor y vivir este momento desde dentro», sonríe Martín, natural de Zamora -tierra de Semana Santa- y residente en Zaragoza. Su acompañante y anfitriona, Pilar Pina, es natural de La Puebla, donde reside desde hace unos años tras tiempo fuera, aunque el «pueblo siempre tira mucho, sobre todo la Semana Santa más que fiestas», dijo. «Un hermano mío fue uno de los pioneros que iniciaron la llegada de este tren en 91 y este acto me ha parecido fabuloso, desde el andén lo hemos vivido con mucha emoción y lo he grabado porque estoy pensando en compartirlo en las redes del pueblo y que se vea lo que tenemos», añadió.
Las dos mujeres visitaron también las terrazas del edificio de la estación, una novedad de este año junto al horario de la llegada del tren que se realizó a las 12.00 y no a las 16.00 como en años anteriores.
En las terrazas, y con los tambores todavía sonando abajo, el alcalde dio la bienvenida a quienes se sumaron al Sábado Santo en La Puebla. «Estáis en la que es, junto a la de Teruel, la estación más importante de la provincia turolense, que sigue recibiendo pasajeros y está en uso», dijo Pedro Bello micrófono en mano y ataviado con su túnica de tamborilero. Él se encargó de dar las explicaciones sobre el patrimonio de los alrededores y que se construyó al abrigo de la actividad ferroviaria. Cabe recordar que la iniciativa de abrir las terrazas de forma puntual de momento, surgió en las Jornadas de Patrimonio Industrial del Centro de Estudios del Bajo Martín del pasado noviembre. En cartera hay un proyecto de rehabilitación del inmueble como apartamentos turísticos y otros usos, que sigue buscando su oportunidad en alguna línea de ayudas.
Tras la visita a las terrazas, los viajeros y las cuadrillas pusieron rumbo al centro del pueblo. Después de comer, disfrutaron de una visita guiada por el casco urbano que partió de la iglesia. Allí comenzaron las explicaciones antes de la celebración de los últimos actos por Semana Santa.
para mi junto con el cese uno de los dos actos de Semana Santa que mas emoción me producen, me crie de niño jugando entre andenes y el cese , es el reencuentro sensorial de pensamiento, con los que nos dejaron, familiares y amigos, más este año, que a ninguno de los actos por motivo de salud, he podido estar.-Felicidades a los organizadores y un abrazo a todos
En breve la ruta preparará autobuses para permitir que se visiten mejores semana santas del bajo Aragon como Urrea o Alcorisa y que el visitante del tren realmente viva la más cultural y religiosa de la Semana Santa.