Cuatro periodistas que trabajan en revistas culturales nacionales pusieron en valor la información de su sector, ante una mirada general de la sociedad que «la considera menos importante que la económica o la política» en el IV Curso de Periodismo Especializado de Alcañiz. En la charla «Un periodismo de revista» celebrada este jueves por la tarde, defendieron que la cultura «es un reflejo de la realidad social» y «cómo a través del arte, la literatura o la cinematografía se descubre el impacto que la situación económica, social y política tiene en las personas». Intervinieron el escritor y periodista Guillermo Busutil, Premio Nacional de periodismo cultural 2021; la periodista Maite Rico, directora de La Lectura, la revista cultural de El Mundo; el periodista y escritor Manuel Hidalgo, director de El Cultural; y Andrea Aguilar, periodista cultural literaria de El País.
En la ponencia se echó la vista atrás a la trayectoria de estos periodistas para conocer cómo han llegado a editar algunas de las revistas culturales más importantes del país. El director de El Cultural, Manuel Hidalgo, por su parte, comenzó con la divulgación cultural en su adolescencia, cuando ideó una revista con unos amigos. En la ponencia lanzó una serie de consejos para iniciarse como periodista cultural. «Yo recomiendo la especialización temprana, aunque no vale leer libros y no ver teatros. Hay que especializarse, porque eso es lo novedoso que puedes aportar y quizá sea sea eso lo que necesiten en ese medio», mencionó Hidalgo.
Guillermo Busutil, Premio Nacional de periodismo cultura 2021, comenzó a escribir revistas en el colegio. «Con mi grupo de amigos nos poníamos a escribir de cosas. Uno sobre deportes, el otro de cultura…», recordó. Busutil estudió Filología Hispánica y, poco a poco, se adentró en el mundo del periodismo, concretamente como editor de un suplemento cultural en el Diario de Granada en los años 80. El escritor animó en su discurso a que todos aquellos que tengan vocación por el periodismo cultural, se lancen a ello. «Antes hablábamos de la precariedad laboral, pero yo siempre digo que dedicarse al periodismo cultural es la manera más divertida de ser pobre«, comentó entre risas.
La periodista cultural de El País, Andrea Aguilar, se interesó por este ámbito tras vivir siete años en Nueva York, cuando se dio cuenta de que el periodismo cultural reflejaba la realidad social. «Una crisis económica tiene su reflejo en la literatura, en las series y en las películas. Hay que prestar atención al periodismo cultural porque no es un campo alejado de nuestras vidas, es un aspecto que nos dice mucho de la sociedad actual«, detalló. Aguilar reivindicó, además, que es fundamental que estas informaciones lleguen a todo el mundo para que puedan enriquecerse. La periodista también defendió el valor de la cultura. «He trabajado en diarios generalistas y la sección de cultura siempre se mira con mucho desdén porque es una sección blanda que tiene poca información. Bueno, o eso dicen. Sin embargo, en 2019, la cultura supuso más de 30.000 millones de euros, un 2,4% del PIB nacional. Entonces se ha de decir que sí es importante», reivindicó.
Ya de pequeña, Maite Rico, directora de la revista La Lectura, tenía curiosidad por el periodismo, aunque terminó estudiando la carrera de Geografía por consejo de sus padres. Posteriormente, se especializó con el Master en Periodismo de El País y comenzó a trabajar en su vocación: el periodismo internacional. «Prácticamente toda mi vida la he dedicado al periodismo internacional. Cubrí la guerra de Bosnia, la de Somalia y la de Libia. También he estado en México y el ámbito cultural lo trataba de manera puntual. Cuando volví a España me puse al frente de El País Semanal y lidere el suplemento Ideas», contó. Hace un año, se puso al mando de la revista La Lectura, donde puso en marcha una serie de ideas y debates con expertos culturales para hacer reflexionar a los lectores.
Los cuatro periodistas cerraron la ponencia con una reflexión sobre la situación actual de la revista en papel, sobre cómo seleccionar contenidos y cómo diferenciarse del resto.